Las formas de pago más habituales en Internet son:
- Contrareembolso
- Transferencia bancaria
- Tarjeta (TPV virtual)
- Paypal
Cada forma de pago de tiene sus ventajas e inconvenientes, unas ofrecen más seguridad a comprador(contrareembolso) y vendedor (tarjeta) pero no son ágiles en la tramitación de pedidos (transferencia bancaria) o sus costes son elevados para el vendedor (tarjeta con TPV virtual de entidad bancaria).
Cada tienda es única y puede que en algún caso, por ejemplo pocos pedidos de importes grandes y que el tiempo de tramitación del pedido no sea un condicionante, la transferencia bancaria sea el medio de pago más aconsejable, pero si se trata de artículos de poco importe, con alto índice de pedidos y gestión constante de stock, debemos integrar una forma de pago que permita automatizar en tiempo real la contabilización de esa venta y su procesamiento: facturación, almacén y logística.
El medio de pago actual que ofrece todo eso y que una tienda debería ofrecer como mínimo es Paypal (Paypal ofrece incluso desde marzo la posibilidad de solicitar la tarjeta de crédito de Paypal -emitida por Cetelem), las comisiones por transacción son "razonables" (3,4% + €0,35 EUR hasta 2.500 € mensuales) y no tiene gastos fijos aunque no haya ventas (a diferencia por ejemplo de los TPV de entidades bancarias). Paypal admite cualquier tarjeta de crédito o débito (además de transferencia), no es necesario tener cuenta en Paypal para pagar (aunque en España ya hay más de 2 millones de usuarios), en España se está extendiendo y fuera es un medio común de pago que ofrece total confianza a los compradores.
Mi experiencia personal a la hora de contratar y configurar un TPV de una entidad bancaria ha sido más bien negativa: en la sucursal no conocían el producto (siempre pensaban que hablaba del TPV físico de las tiendas), semanas de espera para tener algo de información, bastantes pegas a la hora de contratarlo ya que una tienda en internet no tenía para ellos el "status" (sic) de una tienda física, comisiones y gastos excesivos (cuota mensual aunque no haya transacciones), soporte técnico escaso y fallos en las operaciones. No obstante, si tienes tiempo y ganas, o es imprescindible contar con esta forma de pago para tu proyecto, puedes conseguir en alguna oficina que no haya comisiones mensuales y que el coste por transacción esté sobre el 1%, aunque personalmente esa diferencia no me compensa la seguridad, estabilidad y confiabilidad que proporciona Paypal (si además vendes al extranjero, olvídate de contratar el TPV de la Caja Nosequé...).
En resumen, cuantas más facilidades de pago demos al comprador, mejor, aunque unas formas se suelen potenciar frente a otras (a las compras mediante contrareembolso se le suele añadir un recargo de unos 5 € extra o informar de que los pagos mediante transferencia no garantizan la existencia de stock en el momento del envío y que los gastos de comisión bancaria en concepto de transferencia en caso de devolución se le descontarán al cliente).
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